Las modalidades que podemos elegir son más que variadas, diría yo, inagotables, porque dentro de cada una de ellas se pueden mezclar parte de las otras.Por eso en ocasiones es difícil definir cada una de ellas.Lo que está claro, es que debemos acotar al máximo las directrices o fundamentos de cada una de ellas, porque el limite desde la pequeña variación, al acuario`` Tuti - Fruti ́ ́ es tan leve e imperceptible que acabaremos en el desorden total en poco tiempo.
En ocasiones creo que es prácticamente imposible el que una persona que se inicia en este entretenimiento de la Acuariofilia no caiga en estos acuarios carentes de lógica.Las tentaciones de la variedad están servidas, cada vez que nos acercamos a un comercio vemos nuevas especies, al menos para nosotros, ya que no conocemos gran cantidad de variedades.
Los precios son similares, los tamaños también; Todos los peces que allí vemos aunque a los pocos meses tripliquen su tamaño ahora parecen inofensivos. Por muy territoriales que luego sean, ahora todos nos parecen extremadamente simpáticos.
Para los que lean esto, si tienen ya algún tiempo metidos en el tema, posiblemente recordaran aquel simpático pez de apenas 3 centímetros de un bonito color marrón aterciopelado y con unos ocelos rojizos. Y que por si fuera poco solo costaba algo más que un plati, esto era irresistible. Al poco tiempo re decoró nuestro acuario y se merendó a todos los compañeros del acuario.
Después cada uno eligió, o bien se desato un odio irracional de nosotros hacia él, o bien nos encariñamos y acabamos por cederle el protagonismo, dejándole a su gusto los destinos de nuestro acuario.
Ahora ya sabemos su nombre se trataba de un Oscar ( Astronotus ocellatus)
También valdría esto para otros preces, que si nadie nos lo advierte o nosotros nos preocupamos por averiguarlo acabaran en nuestro acuario y no harán otra cosa que comportarse como lo que son, según sus hábitos alimenticios y su territorialidad natural.
No son los culpables de lo sucedido, somos nosotros, aunque a veces también nos ayuda la falta de ética de algunos comerciantes o incluso su desconocimiento.
Por suerte solo una minoría de estos profesionales son así, y cada vez se preocupan de aconsejar a sus clientes adecuadamente.
Cualquier motivo para esta mejora es bueno, aunque solo sea por la competitividad y la supervivencia en este tipo de comercios.
Lo que está claro, es que para atender un comercio tan especifico como este de la Acuariofilia y esto podemos hacerlo extensible a todo el resto de comercios especializados en animales y plantas y en definitiva todo tipo de seres vivos, debiera ser afrontado con el mayor grado de preparación técnica, honradez profesional y trato abierto con los clientes.
Estamos tratando con seres vivos y necesariamente debe ser valorado y exigido el que sus conocimientos y actitud estén acorde con lo que venden.
Quizás seria bueno que al igual que para determinadas profesiones es necesaria una titulación o al menos un certificado que acredite estar capacitado para desempeñar la función especifica a que se dedica. No estaría de mas algún tipo de reglamentación a este respecto.
De igual manera que hacen falta para una Farmacia, Ortopedia, Guardería, infantil, Gimnasio, Peluquería, etc; Esto nos parece lo mas normal, son actividades que de no ser bien aplicadas pueden causar daños graves, pero en cambio, hoy por hoy los animales y su comercio siguen padeciendo muchas carencias y están considerados y obedecen una jurisprudencia similar a la que pueden regirse una tienda de regalos, moda, prensa, juguetería, etc.
Además los peces, ni tan siquiera se notan, como los perros abandonados, quizás su final sea mas silencioso en la intimidad de algún cuarto de baño.
De todas maneras seremos optimistas y a la vista de muchos buenos profesionales, esperemos que los que no estén a la altura de las circunstancias acabaran por desaparecer del mercado.
Volviendo al temas que nos ocupa, veremos como después de pasar por varias etapas de desconcierto, casi siempre se racionaliza nuestro ímpetu y acabamos por centrarnos en un modelo de acuario que nos satisfaga y que además este en concordancia con nuestra capacidad y nuestro tiempo disponible a emplear en sus cuidados.
Esto ultimo es sumamente importante, de igual manera que hay acuarios mas complicados que otros a nivel de mantenimiento, también los hay mas laboriosos de mantenimiento, por eso deberemos dejarnos aconsejar en cuanto al tipo de acuario a instalar, recordar siempre que no se mantienen solos, hay que dedicarles su justo tiempo y no todas las variedades requieren el mismo.
El primer paso, que ya es un éxito, es cambiar la idea original o preconcebida de que un acuario es un recipiente vacío y que nuestro cometido es llenar lo mas variadamente posible, como si de un album de cromos se tratara.
Después de abandonar esta etapa de mero coleccionista, ya podremos pasar a elegir una de las diferentes modalidades de acuarios.
Antes de nada será el conocer cada una de sus características y luego valorar nuestras posibilidades de tiempo, dinero, gustos personales, conocimientos y espacio que disponemos en nuestra casa.
Para resumir en la medida de lo posible el tema, vamos a repartirlos de la siguiente manera, en cuanto al tamaño se trata.
Como antes comentaba, después del primer éxito de dejar la faceta de coleccionista, la segunda apreciación que le precede será sin lugar a dudas el pensar y definir a un acuario como un conjunto homogéneo e indivisible. Todo desde el principio debe estar claro y decidido. Deberemos elegir alguna de las variantes que podemos optar, que a su vez, dentro de ellas albergan multitud de posibilidades y variaciones.
Pero siempre pensando en que todos los seres vivos que lo van a configurar deben de ser compatibles tanto en sus necesidades físicas, como el tamaño del acuario, decoración, territorialidad, etc.
Como a las químicas, es decir el tipo y calidad de agua, desde su grado de acidez o alcalinidad, conductividad, salinidad, etc.
No hace falta remarcar mucho este punto, esta claro que deberemos proporcionar a todos los habitantes del acuario unas condiciones similares de características del agua, y la única manera de hacerlo es elegir como vecinos de una misma comunidad a especies que requieran similares características.
Como muestra y ejemplo de lo que no debemos hacer seria el elegir Discos como compañeros de Mollis, los primeros de aguas extremadamente blandas desmineralizadas y con un PH bajo, junto a los segundos, peces de aguas duras y muy mineralizadas y con un PH alto y que por si fuera poco, agradecen pequeñas concentraciones de agua salada.
Alguno de los dos no va a estar correctamente, y si intentamos dejar los valores intermedios para los dos, en ocasiones lo único que conseguiremos es que ninguno de ellos se encuentre adecuadamente.
Quizás hubieras sido mas correcto, haber elegido mejor la especie acompañante de los Discos, que podría haber sido alguna de las innumerables variedades de Caracidos Sudamericanos o incluso y a pesar de otro continente, alguna especie de Rasbora de pequeño tamaño.
Como podemos ver hay multitud de interrelaciones con los peces, como mas adelante intentaremos ir viendo modalidad por modalidad, incluso dando ejemplos orientativos de cada una de ellas.
También con las plantas, ocurre lo mismo, entre ellas y también con los peces que van a compartir el acuario. Hay diferencias en cuanto a temperatura y calidad del agua.
Seguro que a muchos aficionados les habrá ocurrido que algunas plantas no les funcionan en ese acuario y que con tanta ilusión hemos preparado para los Discos, pero quizás habrán pasado por alto que esas plantas que han elegido no soportan mas allá de los 24o centígrados y en cambio las tenemos con los peces entre 29 y 30o.
Significa esto que no podremos tener plantas con ellos, ni mucho menos, lo que ocurre es que no las elegimos bien, porque si en lugar de Cabombas, por ejemplo, se hubiera elegido Cryptocorynes, seguro que los resultados hubieran sido mucho mejores.
Las primeras solo funcionan con temperaturas medias o bajas, en cambio las otras lo hacen con medias o altas.
Como el tema de las plantas, aparte de que en el apartado de cada una de las modalidades se darán orientaciones al respecto, mas adelante trataremos mas a fondo todos y cada uno de los detalles que escapan incluso a los libros mas especializados, que en ocasiones se basan en apreciaciones extraídas mas de su hábitat natural que a sus verdaderas necesidades en el acuario.
Estos pequeños detalles se descubren no solo por una observación minuciosa de los resultados durante largo tiempo, también se hacen patentes a veces por simple azar y esto nos permite poner en practica pequeños trucos para mejorar sus condiciones y crecimiento.
Pepe Martinez