Desde que me introduje en el mundo de los acuarios, hace muchos años de ello, solo basta tener en cuenta que acabo de cumplir los 39  y mis padres me compraron mi primer acuario a los 10 años.

                Por aquel entonces la compra fue bastante cara para la economía tanto particular como  comparativa con el precio actual ya que el precio que resulto ese primer acuario de 38 litros, fue exactamente lo mismo que vale en la actualidad.

                Esta decisión de mi familia fue para intentar canalizar mis actividades dentro de un marco más convencional y menos peligroso, ya que fueron varias veces las que perdí mis zapatos en alguna de las acequias de riego, que por entonces todavía albergaban  abundante vida.

                Incluso inicie mis primeras compras de peces tropicales en el único comercio que por aquel entonces disponíamos en los poblados  Marítimos, donde yo residía y que mantenía  en frascos de una conocida marca de café instantáneo.

       

                Entre la falta de estética de mis  extrañas colecciones y el lógico temor por mi integridad física  precipito la  más rápida decisión de comprar el acuario.

 

                Todas estas anécdotas, vienen al caso  de  constatar la cantidad de tiempo que llevo en esto y que a razón de ello, creo que podría decirse que forma parte de mi vida.

                Pocas cosas son las que escapan a experiencias vividas, a veces desastrosas y que me han ayudado a rectificar y otras positivas y que aproveche para salir adelante.

                Tampoco vaya a ser que nadie se figure que presumo de nada, en este mundo al igual que en otros, cada día aprendes cosas nuevas. Los sistemas de filtración buenos hace unos años, se demuestran ineficaces en la actualidad;  Muchos métodos  empleados como óptimos, ahora se demuestran todo lo contrario, por todo ello cada día es una experiencia y nuevas nociones que vamos aprendiendo con toda la humildad que seamos capaces.

                Estoy seguro que muchas de las afirmaciones que voy a hacer en estos artículos y en los sucesivos, muchos  lectores los pongan en duda o no compartan mis opiniones, pero creo que a la larga  todo acuariofilo que  haya pasado por todas las variantes y posibilidades de las técnicas acuariofilas, no podrá por mas, que darme la razón en muchos de mis puntos de vista.

                A pesar de todo, hay que tener en cuenta que todo lo concerniente a los acuarios, no es ni mucho menos, una ciencia exacta, y que casi nunca dos más dos, son cuatro.

                Antes de empezar a desglosar  todas las variantes que puede tener la Acuariofilia, sería interesante que todos adquiriéramos y nos hiciéramos participes de una conciencia y una forma de entenderla, distinguirla un poco del resto de actividades relacionadas con el mantenimiento de animales ``domésticos´´  y hoy en día, también los recién incorporados exóticos a esta extraña fauna hogareña.

 

                No voy a entrar muy a fondo en el tema, porque además no tengo ninguna razón especial para abrir polémicas al respecto.

                Pero creo que la Acuariofilia además de mantener a uno o varios animales en cautividad, debe darles el entorno adecuado y necesario para que apenas noten su estado, esto comparado  con el resto de animales  denominados  domésticos o de compañía,  es pura coincidencia.

                Difícilmente se podría comparar un pájaro en una jaula, un loro en una barra, un gato en un canasto de mimbre o un perro en su alfombra.

                Por mucho que sus dueños los cuiden, siempre será más difícil que puedan tener acceso a todo lo necesario y que refleje lo que en un pasado remoto seria su ambiente natural.

 

                Todos los cuidados que se le administren estarán encaminados a la forma física del animal en cuestión, correcta alimentación, paseos, vitaminas, cepillado, etc.

                Mientras que en los peces se refiere y algunos otros animales de acuario, aquaterrario  y terrario, deberemos cuidar el entorno que les rodea igual o más que a él, porque de ello depende su vida.

                Entendamos, claro está, que hablo de uno de los acuarios que nuestra asociación y que yo personalmente intento fomentar y que van encaminados todos los cursillos, consejos  y enseñanzas.

                Porque también  existen otros mal  llamados acuarios o ``peceras´´, que no son otra cosa que prisiones esféricas, donde se les estropeara la vista e incluso llegaran a perderla, en caso de no haber muerto a las pocas semanas.

                En la actualidad este modelo parece haber quedado algo postergado, pero todavía se pueden ver engendros similares en cuanto a la falta de condiciones pero con formas más  puestas al día.

               

Muchos hemos podido ver en alguna ocasión recipientes, porque me niego a darle el nombre de acuarios, extraños en cuanto a forma y con profusión de colores chillones, gravilla roja, plantas de plástico moradas, piedras fosforescentes, la luz con algún color  psicodélico, etc.   Esto por mucha explicación y argumentación que se dé, que si son para niños, que son muy simpáticos y le dan un toque de color etc.

                Nada vale como excusa, existe la posibilidad de instalar un pequeño acuario para un niño, pero con los elementos normales para hacerlo y siempre nos resultara mucho más razonable e incluso económico.

 

                También   existen esos tristes peces en destartalados acuarios, que no debieran llamarse así, ya que solo son recipientes con agua en pésimas condiciones y llenos de peces que no tienen nada en común, aparte de estar condenados de por vida a soportarse los unos a los otros en condiciones de supervivencia.

 

                Según estadísticas alrededor  de un  50 %  de personas que se instalan un acuario, solo lo mantienen  aproximadamente un año,  el otro 50 %  se reduce al 25 % que superen los tres años y solo un 10 %  llega a consolidar su  Hobby mas allá de los 20 años.

                Estas estadísticas son  optimistas, en muchos casos ni tan siquiera estas 10 de cada 100 personas  lo asumen con tanto tiempo.

                En muchos casos el culpable es el propio individuo que accede a este mundo cegado por la estética, sin valorar el trabajo que requiere su mantenimiento adecuado, que no es ni mucho ni poco ,pero siempre mayor que cualquier objeto decorativo que pudiera situar en su lugar.

 

                Pero en otros muchos casos el comercio donde se inicia juegue un papel fundamental en su posible fracaso, en un comercio de animales vivos debe primar mucho mas la ética que  la posible venta; Por suerte los comercios no todos son así  y se impone cada vez más los buenos profesionales que asesoren adecuadamente a los futuros clientes.

 

                En un acuario, todos sus habitantes deben de estar perfectamente aclimatados para poder llevar a cabo todas sus vertientes de su existencia natural, y esto presupone no solo nadar, como muchos creen, sino además también crecer, alimentarse, nadar ampliamente, poder esconderse y refugiarse, poner huevos o parir a sus alevines, cuidar y sacar adelante a su descendencia, cortejar a las hembras e incluso y aunque suene raro, morir sin dejar rastro.

 

Desaparecer por medios naturales (devorados por los peces de fondo, caracoles y bacterias) sin romper, ni siquiera alterar el equilibrio biológico.

 

                En este acuario, también deberemos rodearlos del entorno físico más parecido a su hábitat natural, rocas, troncos, plantas, etc.

                Esto a su vez se deberá mantener en condiciones perfectas, tanto es así, que las plantas dedicaran prácticamente mas  cuidados y atenciones que los propios peces, ahora bien, sin duda nos recompensaran el trabajo, tanto estéticamente como biológicamente.

 

                Por su puesto, algo crucial será elegir adecuadamente a todos los habitantes y colocarles como vecinos a especies de peces que por sus costumbres y características convivan bien con ellos e incluso se complementen sus hábitos alimenticios.

 

                Mucha atención al tamaño de los peces con relación al acuario y el número de integrantes adecuados a su capacidad en volumen y superficie.

                Por último y como dato decisivo, será la planificación de todo el material técnico para proporcionarles las adecuadas medidas de temperatura, limpieza y oxigenación de agua, por medio de un buen filtro, iluminación correcta y suficiente y empezar con unas características químicas del agua adecuadas a su necesidad.

 

Una consideración a tener en cuenta es el entender lo que significa  cuando se repite en multitud de ocasiones la frase de que un acuario debe reflejar al máximo el hábitat de los peces que lo habitan. Esto hay que verlo desde un punto de vista crítico y realista para saber qué es lo que se puede y debe imitar y lo que no podemos hacerlo por la gran diferencia entre la naturaleza y sus procesos y el espacio contenido entre los cuatro cristales de nuestro acuario.

No condenemos a muerte a los peces             ¿Un  acuario o una central Nuclear?

No condenemos a muerte a los peces                                      ¿Un  acuario o una central Nuclear?

Pepe Martinez